El suicidio es el «acto de quitarse deliberadamente la propia vida». Mientras que el intento de suicidio (también llamado comportamiento suicida no mortal) es la autoagresión llevada a cabo con la intención de morir que, sin embargo, no resulta en la muerte del individuo.
¿Qué voy a aprender?
El suicidio asistido consiste en la ayuda que una persona brinda a otra que desea acabar con su vida, ya sea por medio de los conocimientos o medios para hacerlo. En contraste, en la eutanasia la persona que ayuda a otra a finalizar su vida juega un papel más activo, por ejemplo al no instaurar o al suspender el tratamiento médico. La ideación suicida implica pensamientos sobre suicidarse «con diversos grados de intensidad y elaboración». En cierto punto, el uso de la palabra «cometer» al hablar de suicidio implica cierta connotación negativa. El Diccionario de la Real Academia Española define esta palabra como «caer, incurrir en una culpa, yerro, falta, etc».
La prevención del suicidio abarca los esfuerzos colectivos encaminados a reducir la incidencia del suicidio por medio de medidas preventivas. Una forma de reducir el riesgo es limitar el acceso a ciertos métodos, como las armas de fuego y venenos. Otras medidas incluyen: reducir el acceso a carbón vegetal y barreras en puentes y plataformas del metro. También puede ser efectivo el tratamiento de adicciones, como al alcohol o a las drogas, enfermedades, como la depresión, y de personas con intentos de suicidio previos. Se ha propuesto reducir el acceso a alcohol como una estrategia preventiva (así como reducir el número de bares). A pesar de que las líneas de crisis son comunes, existe poca evidencia que apoye o refute su efectividad. En adultos jóvenes con pensamientos suicidas, la terapia cognitivo-conductual puede ayudar a mejorar los resultados. El desarrollo económico por medio de su habilidad de reducir la pobreza puede ser capaz de reducir las tasas de suicidio. También pueden ser efectivas las medidas que incrementen la conexión social, especialmente en hombres adultos mayores. El Día Mundial para la Prevención del Suicidio se celebra cada 10 de septiembre con el apoyo de la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio y la Organización Mundial de la Salud.
El curso está orientado a profesionales y estudiantes de últimos cursos de psicología y otras profesiones de la salud.
Objetivos
- La conducta suicida constituye un problema de salud pública de primer orden en el que se ven implicados factores psicológicos, biológicos y sociales.
- El manejo de las personas suicidas tanto en vía pública (personas encaramadas en edificios o árboles, accidentes,..) como en lugares cerrados (domicilios, recintos como restaurantes, clubes,..) se convierte en particularmente estresante para profesionales de emergencias que deben intervenir en estas situaciones complicadas.
- El suicidio figura entre las 10 primeras causas de mortalidad en casi todos los países del mundo. Se ha convertido, junto a las conductas relacionadas con él, en una de las principales causas de demanda a los servicios de urgencia: sanitarios y no sanitarios.
Este curso se imparte en modalidad online y tiene una duración de 30 horas lectivas.
110€ 85€ en iLabora
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